Dublín 1995

  40º Festival de la Canción de Eurovisión
 Nocturne (Secret Garden) - Noruega


Si no los puedes, únete a ellos. Eso debieron pensar los noruegos cuando llegaron con su violín a Dublín. La victoria de Noruega en la 40ª edición del festival de Eurovisión no se puede decir que rompiera con la supremacía de Irlanda en el festival. En primer lugar porque Irlanda volvería a ganarlo al año siguiente, pero sobre todo porque la canción ganadora (bueno, lo de canción es un decir) era un tema de claras reminiscencias celtas que parecía sacado del más profundo folk irlandés. Por si esto no bastase, Fionnuala Sherry, la violinista del grupo (el violín suplió la parte correspondiente a la voz en este tema virtualmente musical) era también de nacionalidad irlandesa.

El tema de Secret Garden, titulado Nocturne, hay que decirlo claro, era de una belleza tremenda, pero no era una canción, era una pieza musical, con apenas unos segundos cantados en Noruego al comienzo y al final. Esto provocó algunas quejas, especialmente de España, una de las favoritas este año para ganar el festival y que finalmente terminó en segunda posición. "Oigan señores que esto es un festival de la canción". La UER dijo comprender las protestas pero alegó, con razón, que no existía ninguna norma escrita sobre qué porcentaje de una canción debía ser cantado y que, en todo caso, las protestas debieron haberse hecho antes y no después del festival.

Oídas las quejas y para evitar futuros problemas, una nueva norma vino a sumarse a las ya muchísimas añadidas a lo largo de la historia del concurso, estableciéndose el porcentaje máximo de música sola que podía llevar una canción.

Fuera como fuese Noruega, una de las favoritas, se alzó con el triunfo dejando a España en segunda posición, con una buenísima balada "Vuelve Conmigo" y una buenísima intérprete "Anabel Conde" a quién muchos en Dublín apodaron la Mariah Carey española.

Irlanda, que organizaba el festival por tercera vez consecutiva, quedó en 14ª posición con un tema tan, tan flojo que los propios irlandeses hicieron bromas sobre la deliberada elección de un tema sin ninguna posibilidad de ganar que evitara a la RTE (Radio Televisión Irlandesa) tener que organizar el festival una cuarta vez. Bueno, esta vez se salvaron, pero solo por un año.

Nos vemos en Oslo en 1996.