Kiev 2017

  62º Festival de la Canción de Eurovisión
 Amar Pelos Dois (Salvador Sobral) - Portugal


Portugal, con la canción Amar Pelos Dois, compuesta por Luisa Sobral e interpretada por su hermano Salvador Sobral fue la vencedora de la 62ª edición del Festival de Eurovisión que se celebró el 9, 11 y 13 de Mayo de 2017 en el Centro Internacional de Exposiciones de Kiev tras la victoria en 2016 de la canción "1944" interpretada por Jamala. Esta erá la segunda vez que Ukrania acogía el festival. La primera había sido en 2005 también en Kiev. Por primera vez en la historia de Eurovisión la gala fue presentada por tres hombres: Oleksandr Skichko y Volodymyr Ostapchuk en el escenario y Timur Miroshnychenko en la "Green Room", siendo esta la segunda vez, después de la primera edición en 1956, que no había ninguna mujer presentando el concurso.

Portugal triunfo en Kiev y conquistó Europa ganando el festival de Eurovisión por vez primera en su historia con un apoyo abrumador. Obtuvo 12 puntos del primer jurado en votar que fue el de Suecia y desde ese momento lideró la tabla toda la noche. Resultó ser la favorita de los jurados y la favorita del público, logrando así una victoria indiscutible y tan contundente que Amar Pelos Dois es la canción que ha obtendio el más alto porcentaje de votos del total posible.

La frágil y delicada propuesta portuguesa de este año, tan sencilla como sublime, consiguió conmover a una grandísima parte de la audiencia y de los criticos y enviados de toda Europa. "Amar Pelos Dois" era sin duda la canción más bella jamás enviada por Portugal a Eurovisión e indiscutiblemente la más bonita de este año. Su intimista puesta en escena nos hizo recordar y hasta añorar un tiempo en el que el Festival de la canción de Eurovisión era precisamente eso, un festival de canciones, y no un concurso de fuegos artificiales y efectos especiales, tal y como el mismo intérprete recordó sobre el escenario al recoger el micrófono de cristal.

El lema de este año era "Celebra la Diversidad" pero, como cada año, practicamente todas las canciones estaban cantadas en inglés y sus ritmos parecían calcados unos de otros y en vez de una celebración de la diversidad el festival parece cada vez más una celebración de la globalización y el alienamiento.

Portugal es el único país que nunca ha cantado en inglés en Eurovisión. Ponía el vello de punta, ver al frágil Salvador Sobral, solo en ese pequeño circulo en medio de los fans, alejado intencionadamente del mastodóntico escenario que la delegación portuguesa prefirió no utilizar, interprentando en su lengua materna esa pequeña obra maestra compuesta por su hermana, a medio camino entre el jazz y la bossa. Fue un verdadero soplo de aire fresco y por tres mágicos minutos fue como si el "circo de Eurovisión" como el propio Salvador lo definió en una entrevista, se hubiera detenido.

Cuarenta y dos países participaron finalmente en 2017 aunque inicialmente se contó con que fueran 43. Portugal y Rumanía regresaron tras su ausencia en 2016 mientras que Bosnia Herzegovina por su parte se ausentó de nuevo este año debido a problemas fiinancieros tras haber regresado fugazmente en 2016. Rusia no pudo participar ya que a su representante, Julia Samoylova, le fue prohibida la entrada en Ucrania porque según las autoridades ucranias la intérprete había viajado directamente a Crimea desde Rusia en 2015 para una actuación. Crimea, anexada por Rusia en 2014, es considerada por Ucrania como parte de su territorio y desde esa perspectiva la cantante habría ingresado ilegalmente en Ucrania lo que está penado con 3 años de carcel. El conflicto entre Rusia y Ukrania, que ya latía en los versos de la canción ganadora del año anterior, se colaba así también en la edición de este año.

Por vez primera en mucho tiempo dos paises del sur de Europa estaban entre los favoritos para ganar el festival: Italia, que ya ha ganado en dos ocasiones, y Portugal, que no lo había hecho nunca y cuyo mejor puesto había sido una sexta posición conseguida en 1966, precisamente por delante de Raphael, el representante español que aquel año quedó en 7ª posición con su canción Yo Soy Aquel. Portugal tenía hasta este día el triste record de ser el país que más veces había participado en Eurovisión sin haber ganado nunca, lo había intentado 48 veces desde su primera participación en 1964 (no participó en 1970, 2000, 2002, 2013 y 2016). Pero todo eso es pasado. La suerte le sonrió finalmente en Kiev en 2017, una ciudad y un año que los portugueses sin duda llevarán grabados en su memoria mucho tiempo.

Italia llegó a Kiev como la gran favorita en todas las quinielas y casas de apuestas, aunque finalmente hubo de conformarse con un sexto puesto, honroso pero posiblemente decepcionante cuando se han creado tantas expectativas. Su Occidentali's Karma, magistralmente interpretado por un brillante Francesco Gabbani, venía de ganar el festival de San Remo con un ritmo tan bailable como pegadizo y una letra muy inteligente y satírica que habla sobre la moda occidental de tomar elementos prestados de la cultura oriental entre otras cosas, pero que en realidad hace un repaso amplio de temas que van desde la evolución a las ultimas tecnologías haciendo uso en muchas ocasiones de juegos de palabras en italiano dificiles de traducir a otros idiomas lo que en ningún caso ha impedido que la canción se haya hecho sumamente popular en muchas partes del mundo y esté sonando en radios de toda Europa y su video haya tenido millones de visualizaciones en youtube. Lo que viene a confirmar una vez más que la música es una lengua universal, que cantar en inglés no es necesario para triunfar, gustar o quedar bien en Eurovisión y que el tan cacareado respeto a la diversidad empieza por respetarse a uno mismo y respetar la propia lengua y la propia cultura.

Bulgaria presentó al más joven cantante de este año. Con solo 17 años, el intérprete Kristian Kostov, nacido en Moscú, demostró tener una voz personalísima y poderosa y defendió magistralmente su efectiva balada. Estaba también entre las favoritas y la ausencia de Rusia en esta edición sin duda desvió hacia esta canción muchos de los votos que usualmente van a aquel país. Esto la elevó hasta el segundo puesto y fue de hecho la única canción que plantó un mínimo de cara al huracán portugues.

España quedó en última posición con solo 5 puntos del público y no recibió ni un solo punto del jurado.

Obrigado pela sua sensibilidade e pela boa música, Portugal. Valeu a pena esperar 54 anos para viver este momento maravilhoso com todos vós.

Nos vemos en Lisboa en 2018 (y esta vez es algo más que una frase porque estaré en el Altice Arena para ver en directo por primera vez una final de Eurovisión)